Este libro me ayudará a habitar en el lugar donde experimento bendiciones, liberación, descanso, fructificación y satisfacción. Cuando Dios libró al pueblo de Israel, Él los trajo a una buena tierra que fluía leche y miel. La buena tierra es una imagen de la vida del reino. Como el pueblo de Dios, nosotros entramos en la buena tierra a través de Jesucristo y lo poseemos por fe. La buena tierra es un lugar de bendición, redención y restauración. Es una tierra de bondad. abundancia, prosperidad, excelencia, frescura, belleza, alimento, bendición, satisfacción, abundancia y gloria. En ella heredamos y disfrutamos de las promesas de Dios. La buena tierra es la de la ciudad de Dios. La buena tierra es el reino. Usando la enseñanza bíblica y profética, este libro le dará una revelación de la paz, alegría, y la justicia en la que puede morar cuando comprende que mora en la buena tierra. Dios prometió la tierra a Abraham y a su simiente, y ahora, a través de Cristo, todos pueden habitar en la tierra que Dios ha dado, la tierra donde todas las promesas de Dios son sí y amén (2 Cor. 1:20). La buena tierra es el país de Dios. La buena tierra es el reino. Obtener la revelación de lo que es, significa morar en la tierra que Dios ha ordenado para su vida, la paz continua, el gozo, la bondad, la frescura y la satisfacción serán suyas por el resto de sus días. This book will help me dwell in the place where I experience blessing, deliverance, rest, fruitfulness, and satisfaction. When God delivered the people of Israel, He brought them into a good land flowing with milk and honey. The good land is a picture of kingdom living. As the people of God, we enter the good land through Jesus Christ and possess it by faith. The good land is a place of blessing, redemption, and restoration. It is a land of goodness, abundance, prosperity, excellence, refreshing, beauty, ourishment, blessing, satisfaction, plenty, and glory. In it we inherit and enjoy the promises of God. The good land is God’s country. The good land is the kingdom. Using biblical and prophetic teaching, this book will give you a revelation of the peace, joy, and righteousness you can dwell in when you understand that you dwell in the good land. God promised the land to Abraham and his seed, and now through Christ everyone can dwell in the land God has given—the land where all of the promises of God are yes and amen (2 Cor. 1:20). The good land is God’s country. The good land is the kingdom. Get the revelation of what it means to dwell in the land God has ordained for your life, and endless peace, joy, goodness, refreshing, and satisfaction will be yours for the rest of your days.